

Las películas que comento más abajo forman parte de un ciclo sobre cine Dominicano que se ha llevado a cabo en los cines Verdi la semana pasada. Y me enteré de este por casualidad, mientras ayuda a una chica a como ir en el metro hasta los cines.
Y aunque al principio no parecía apostar mucho por ellas, estas dos por lo menos han formado parte de galardones y festivales internacionales. Paso a comentarlas:
YUNIOL
Sinopsis:
Su director Alfonso Rodríguez, nos presenta un largometraje de corte social. La película transcurre en la Republica Dominica actual. Trata de la vida de dos jóvenes que tienen una posición social contraria.
Yuniol vive en la capital en el seno de una familia de posición económica elevada y Junior vive en la periferia, en un barrio donde predomina la escasez de recursos, la falta infraestructuras adecuadas y la delincuencia.
Ambos se conocen de la infancia, por que jugaban pelota en la misma liga y el destino los vuelve a unir en la misma universidad de donde Junior es alumno becado.
La mama de Yuniol no acaba de estar contenta con las calificaciones de su hijo y le propone que Junior le ayude en sus estudios para subir nota, ya que este había obtenido la máxima puntuación y le piden que pase unos dias allí con ellos. Al final la madre consigue su objetivo, pero Junior no parece estar muy satisfecho.
A raíz de una pelea en una discoteca los dos amigos acaban en la cárcel circunstancia que hace que la madre de Junior sienta que perturba su posición social y Yuniol acaba por irse a la periferia donde vive su amigo. Desde el primer momento toma contacto con la realidad social del barrio, con la escasez de agua y luz, las peleas callejeras con uso de armas, la corrupción de la policía… etc.
Al final de la película la madre de Junior tiene un problema de salud y tiene que ser hospitalizada, este hecho hace que Yuniol replantee muchos aspectos de su vida.
Es curioso como cambian las cosas y lo que parecía ser una tranquila tarde de cine, estrenándome por primera vez en el cine de temática dominicana, resultó ser una divertida y cruda tarde a la vez.
Ya para empezar me sentí en Republica Dominica, pues creo que los únicos extranjeros en la sala eran mis amigos y yo. Además lo más interesante e impactante, fue que a diferencia de las silenciosas sesiones de cine aquí en España, esta se convirtió en un continuo griterío, exclamaciones, risas… de las que todos disfrutamos cuando se mostraban momentos cómicos en la película.
También es cierto que es una película llena de contrastes, en los que todos supimos valorar que lo que se estaba mostrando no era nada más y nada menos que la cruda realidad de aquel país. Supongo que para unos no era más que el día a día y para otros como yo, nos vimos ante la injusticia, ante las grandes diferencias de clases sociales que viven muchos de los países de Latino América cuando lo que manda es el dinero.
UN PASAJE DE IDA
Sinopsis:
La presente película está considerada la película dominicana de mayor prestigio en el cine latinoamericano, ya que su director, Agliberto Meléndez nos presenta un filme, que tiene un poderoso impacto emocional y de denuncia. Con el sorprendió a las audiencias nacionales al mismo tiempo que conquistaba la crítica internacional y a múltiples festivales de cine en todo el mundo. Esta película de carácter documental cuenta la historia de la tragedia del Regina Express, un barco de carga que intentó de manera fallida transportar un grupo de ilegales a los Estados Unidos. El barco nunca zarpó y la gran mayoría de ellos murieron ahogados en el tanque de lastre de la nave donde fueron ubicados.
Como muy bien queda reflejado en la sinopsis, se trata de una película dura, no solo por el fallecimiento de varias personas, sino que estas muertes fueron reales además de trágicas. El director nos sitúa delante de una cruda realidad que vive el país. La dramática lucha por salir de este, por conseguir una mejor calidad de vida, donde la gente es capaz de todo. Pero sobretodo te aproxima a pensar que lo del Regina Express no fue un hecho aislado, sino que estos intentos desesperados se dan todos los días en diferentes partes del mundo.
En el momento de pensar en estas dos películas, me doy cuenta que me llevaron a la misma reflexión, a observar la poca importancia, la insignificancia que tiene en muchos casos el factor humano. El poco valor que tiene la vida cuando esta es comparada con el factor económico. Te hace pararte a pensar que está pasando, que nos está pasando a las personas cuando el valor cooperativo y solidario tiene un precio.


